Estamos esperando como agua de mayo a que el próximo jueves arranque en el Muirfield Village GC de Dublín (Ohio) el Memorial Tournament, el torneo fundado por Jack Nicklaus que este año cumple su cuadragésimoprimera edición. Y llega en el mejor momento de la temporada.
A solo tres semanas de que el US Open dé el pistoletazo de salida en el siempre complicado complejo de Oakmont, los principales favoritos para hacerse con el segundo Major del año –y primeros clasificados en la clasificación mundial- aparecen en el horizonte con una sonrisa de oreja a oreja y con la moral por las nubes.
De hecho, Jordan Spieth, el único integrante del Big Three que parecía más apagado, rompió hace un par de días su sequía de cuatro meses y medio sin títulos con el triunfo en el Dean&DeLuca Invitational. Rory ya había hecho lo propio hacía una semana en “su” torneo, cuajando un golf brillante en la última ronda para levantar su primer Open de Irlanda. Y qué decir de Jason Day. El australiano sumó en The Players un triunfo que maravilló al mundo del golf en su conjunto, con una suficiencia propia de los más grandes.
Precisamente ha sido el jugador oceánico el que hace solo unas pocas horas ha comparecido ante los medios de comunicación en la previa del Memorial, y allí ha dejado claro lo difícil que será seguir manteniendo el número 1 del mundo con sus dos grandes perseguidores demostrando el nivel de las últimas semanas: “Con mi victoria en el TPC Sawgrass aumenté mi ventaja en el liderato, pero de nuevo tanto Rory como Jordan se han vuelto a acercar. Es genial tener esa competencia en la cabeza”, confirmó.
Day también tuvo palabras para Spieth, que hace una semana reconoció que le molestaba y motivaba a partes iguales ver al australiano en la cima del golf mundial. “Los chicos que son competitivos y quieren permanecer en la parte alta se deben molestar por estas cosas. No hay nada de malo. Cuando ellos estaban en la misma posición en la que yo estoy ahora también pasé por esa fase”, respondió.
El golfista de Beaudesert reveló por último uno de sus grandes secretos este año: trabajar, trabajar y trabajar. “Yo espero jugar bien en cada torneo, porque para eso me estoy preparando muy duro semana a semana. Sería toda una sorpresa si en un campeonato juego rematadamente mal, ya que el trabajo siempre da sus frutos”. Y no le falta un ápice de razón. A las pruebas nos remitimos.