Duro golpe el que ha recibido hace unas horas el actual número seis de la clasificación mundial amateur. La NCAA –el organismo que regula todas las competiciones deportivas a nivel universitario- ha sancionado a la Universidad Metodista del Sur (UMS), a la cual pertenece el golfista estadounidense, con la prohibición de poder participar en el campeonato nacional la próxima temporada, con lo que no podrán revalidar el título conseguido hace sólo unos meses.
Esta decisión ha provocado un efecto dominó en la institución y ha culminado con la salida de Bryson DeChambeau, estrella del equipo y uno de los deportistas llamado a reclamar portadas en unos pocos años.
Y es que, según un comunicado publicado por la propia NCAA, la UMS cometió “múltiples infracciones en los últimos tiempos, incluyendo fraude académico y conducta no ética en el programa de golf masculino”. Por esta razón “se prohíbe a la citada universidad ser partícipe de la competición en el próximo año, además de una reducción de becas para la institución, restricciones a la hora de poder reclutar futuros jugadores y condenar a tres años de libertad condicional al ex entrenador Josh Gregory”.
Es en este punto donde reside la indignación para el equipo entero y, en especial, para DeChambeau, que ha visto cortar en seco su preparación para los próximos Masters de Augusta y US Open. “Consideramos que no es nada justa la sanción. Estamos pagando justos por pecadores por algo que realizó en un momento dado otra persona que, además, ni siquiera está ya en el equipo. Ninguno de los jugadores estuvo involucrado en las infracciones y, sin embargo, somos los que más hemos sufrido las consecuencias”, afirmó el reciente ganador del US Amateur Championship.
“El programa de sanciones es tiránico. Los atletas no tenemos nada que ver con las violaciones, pero la NCAA nos está penalizando como individuos y ha puesto el freno a nuestro entrenamiento. Es por esto que me voy. Quiero prepararme durante los próximos seis meses para las dos próximas grandes citas que tengo delante y sentí que era apropiado tomar esta decisión ahora para ser justo con mis entrenadores y con el equipo”.
El jugador norteamericano está en su último año de universidad, y esta sanción podría desencadenar su paso por el profesionalismo antes de tiempo, aunque todavía no tiene claro cuándo se producirá: “Aún es pronto para saberlo, pero me gustaría llegar a Augusta siendo todavía amateur. Todo depende de cómo me encuentre, tanto física como anímicamente”.
Lo que es cierto es que no tardaremos mucho tiempo en verlo competir junto a los mejores.