El Royal&Ancient anunció este martes que la 148 edición del The Open en 2019 se desarrollará en el Royal Portrush de Irlanda del Norte. Por primera vez en los últimos 70 años el torneo de golf más antiguo del mundo regresa al Ulster. De hecho, la última vez que se disputó ahí fue en 1951 con la victoria del inglés Max Faulkner.
De esta manera, se espera que el evento del golf continental por excelencia genere más de 95 millones de euros en términos de impacto económico y se convierta en un revulsivo para el comercio local.
Irlanda del Norte será el centro deportivo mundial del 18 al 21 de julio de 2019. Y es que será la segunda vez en más de 150 años de historia que el campeonato rebase las barreras de Inglaterra y Escocia. Con esta medida se busca revitalizar el golf en este pequeño país de menos de dos millones de habitantes y se pretende que personas de toda Irlanda acudan a Poltrush, en la que será la fiesta del deporte británico.
En esta línea apunta Peter Unsworth, presidente del comité de la R&A: “Estamos muy orgullosos de llevar The Open a Royal Portrush en 2019 y creemos que será un gran lugar para el campeonato. Sabemos que hay una gran expectación en toda Irlanda ante la perspectiva de recibir a los mejores golfistas del mundo y promete ser una semana memorable. Estamos encantados con el progreso realizado en la preparación del campo y seguro que supondrá un desafío para todos en este histórico links”.
El capitán del equipo europeo de la Ryder Cup, Darren Clarke, tampoco dejó pasar la ocasión para mostrar su orgullo porque su país reciba The Open: “Esto va a ser absolutamente genial para Irlanda del Norte y, por extensión, para Irlanda en su conjunto. Tener el golf más grande y mejor del mundo en un campo como el Royal Poltrush, con toda la pasión que los aficionados irlandeses traerán al evento, será increíble”.
Rory McIlroy tampoco quiso ser menos y calificó el campo irlandés como uno de sus preferidos: “Es de mis campos de golf favoritos. Estoy convencido de que será un lugar fantástico para The Open. Además, se van a añadir un par de hoyos más, lo que creo que contribuirá a que sea más exigente y duro. Tengo muchas ganas de probarlo”.
Las obras para la construcción de los nuevos hoyos que comenta Rory, que sustituirán a los actuales 17 y parte del 18 para convertirse en el 7 y 8, ya han comenzado y será a mediados de 2016 cuando está previsto que finalicen los trabajos. Que no teman los golfistas, que tendrán tiempo de sobra para probarlo antes de que se encaminen hacia el tee de salida del campeonato.