El británico comparece a una semana escasa para el comienzo de la Ryder para arengar a los suyos: “Luchamos por algo más que nosotros mismos”

A buen seguro que será una de las batallas más duras de toda su carrera, pero nadie duda de que Luke Donald dará el do de pecho por intentar retener la Ryder Cup que tanto trabajo le costó conseguir como capitán hace un par de años sobre la hierba del Marco Simone romano. Y es que durante todo el tiempo en el que ha formado parte del equipo europeo -ya sea en su vertiente como jugador o en el cuerpo técnico– casi siempre ha habido un denominador común: la victoria.
Como jugador salió campeón en las cuatro ediciones en las que participó (2004, 2006, 2010 y 2010) con un balance de diez triunfos, cuatro derrotas y un empate, mientras que como vicecapitán salió victorioso en 2018 y cayó en 2021 -su único borrón hasta el momento-. Fue por esto que se volvió a confiar en él para tratar de sumar en territorio americano un laurel que no se ve desde que José María Olazábal y su equipo llevaran a cabo el conocido como Milagro de Medinah en 2012. Un desafío mayúsculo que afronta con muchas ganas.
El inglés confiesa que aprendió de todos los capitanes que tuvo, tanto como jugador como vicecapitán
“Siempre que haces algo por segunda vez, tienes la ventaja de que no te pilla de nuevas. Aprovechas las cosas que salieron bien y aprendes de lo que falló. No obstante, esta vez será diferente por aquello de tener que hacerlo fuera de casa”, se sinceró el inglés en una reciente entrevista concedida a Golfweek. Una charla en la que incidió sobre la gestión del equipo como clave para conseguir buenos resultados en un torneo en el que las emociones afloran con más intensidad que en cualquier otro campeonato individual.
“Durante la semana suceden muchísimas cosas que los espectadores no pueden ver. Es por esto que es crucial tener todo organizado y confiar en todos los que te rodean para que te puedan ayudar. Como capitán no pegas ningún golpe, pero hay igualmente una presión que debes controlar para tomar la mejor decisión posible”, añadió el británico, quien asegura haber aprendido de todos los capitanes con los que contó durante sus distintas etapas.
“No podría quedarme solo con uno. Langer, Woosnam, Montgomerie y Olazábal fueron muy diferentes entre sí, pero cada uno me dio una enseñanza. Además, mis experiencias como vicecapitán de Bjorn y Harrington también han sido muy importantes en este aprendizaje, ya que me permitieron comprender mejor las implicaciones del puesto”, confesó Donald, quien cree saber qué hace tan especial la Ryder. “Juegas por algo más grande que tú mismo. Juegas por tus compañeros. Tu familia. Tu continente. Eso es poderoso y despierta mucha pasión”, sentenció.
Team Europe have arrived ?? pic.twitter.com/PAunsAvNHE
— Ryder Cup Europe (@RyderCupEurope) September 15, 2025
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