Donald Trump afirma que Joe Biden no puede golpear una bola más allá de 30 metros mientras su chip viral con Gretzky alimenta la polémica

El presidente Donald Trump ha vuelto a colocar el golf en el centro de la conversación pública tras asegurar que ha ganado “38 campeonatos de club, todos legítimamente”. La afirmación, realizada durante una llamada del Día de Acción de Gracias con miembros del ejército estadounidense, ha reavivado un viejo debate sobre la veracidad de las hazañas deportivas que el presidente reclama como parte de su identidad.
Trump, que presume de ser “un hándicap muy bajo” y un jugador competitivo pese a no entrenar con frecuencia, llegó incluso a recordar que “el año pasado gané uno derrotando a un chico de 27 años”. Poco después, reforzó su relato publicando un vídeo en el que emboca un chip cerca del green, acompañado del mensaje; “Winning is always nice!”.
Trump utiliza a menudo sus supuestos éxitos golfísticos como metáfora pública de su capacidad competitiva
Las declaraciones no han tardado en generar escepticismo. El periodista Rick Reilly, autor de un libro crítico sobre el golf de Trump y uno de sus mayores fiscalizadores en este terreno, ha cuestionado una vez más la legitimidad de esos títulos. Según Reilly y otros analistas, buena parte de esos “campeonatos” se habrían disputado en clubes propiedad del propio Trump, lo que limitaría su consideración como torneos competitivos abiertos.
Además, se recuerda que en ocasiones anteriores Trump mencionó haber ganado 36 campeonatos, una cifra que ahora asciende a 38 sin explicaciones claras ni registros independientes que lo respalden.
El debate se ha intensificado también por la viralización de su reciente vídeo junto a Wayne Gretzky, en el que ejecuta un buen golpe corto, utilizado por Donald Trump como demostración de su talento. Para sus críticos, el vídeo es más una herramienta de autopromoción que una prueba deportiva.
Aunque el trasfondo parezca anecdótico, la polémica tiene un componente más profundo. Trump utiliza a menudo sus supuestos éxitos golfísticos como metáfora pública de su capacidad competitiva. La falta de evidencias verificables -y las dudas sobre la autenticidad de algunos torneos- alimentan el debate sobre su credibilidad, especialmente en un momento político especialmente polarizado.
Durante la llamada, le preguntaron a Trump si iba a jugar contra el presidente Joe Biden. Trump lo retó a un partido de golf después de que ambos discutieran sobre sus juegos durante un debate de 2024. “Mucha gente habla, pero no sabe jugar”; dijo Trump. “Como Biden. Biden no puede golpear una bola a más de 30 yardas (27 metros), te lo aseguro. Vi su swing. No puede golpear una bola a más de 30 yardas”.
Por ahora, no existe documentación pública que confirme la totalidad de esos 38 campeonatos como victorias en competiciones oficiales con campo abierto. Lo que sí queda claro es que Donald Trump continúa utilizando el golf como un escenario simbólico para reforzar su imagen de ganador, aunque ese relato choque frontalmente con quienes llevan años cuestionando la veracidad de sus historias.
SEE IT: President Trump sinks an impressive chip shot on the golf course with LIV golf star Brooks Koepka, NHL legend Wayne Gretzky, and Fox News host Bret Baier. pic.twitter.com/QVjTKk1hFR
— Fox News (@FoxNews) November 29, 2025
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