Si hay un hombre estos días que está siendo noticia en todo Estados Unidos por sus labores más allá del Despacho Oval de la Casa Blanca ese es Donald Trump. Y es que el presidente de los Estados Unidos, además de alborotar casi diariamente las redes sociales con sus discursos a través de Twitter, ha saltado a las portadas de los diarios de medio mundo en las últimas horas tanto por la ley aprobada en Escocia para impedir que el dirigente se siguiera aprovechando de las desgravaciones fiscales por las pérdidas de su Trump Turnberry como por las cuantiosas rondas de Golf con personalidades.
No hay más que dar un pequeño repaso por la hemeroteca del último mes para encontrar al magnate reunido en alguno de sus campos con celebridades de la talla de Tiger Woods, Dustin Johnson o Justin Thomas. Pero es que se ha de añadir a partir de hoy otro nombre a esa exclusiva agenda de contactos. Se trata de Bryson DeChambeau. El prometedor jugador estadounidense compartió partido junto al presidente, el senador de Georgia David Perdue y el ex golfista profesional Dana Quigley en el Trump International Golf Club el dia después de Navidad en una experiencia que dificilmente olvidará.
“¡Fue un día para recordar!”, confesó el jugador en Instagram. “Además, nunca está de más hacerse fuerte en los últimos nueve hoyos para ganar el partido. El Presidente está acostumbrado a hacerlo. Ha sido un verdadero honor”, aclaró el deportista de 24 años.
Con esta, y según datos contrastados con los organismos estadounidenses, han sido un total de 67 rondas las que ha jugado Trump desde que fuera investido presidente allá por el mes de enero, aventajando en unas cuantas a su predesesor Barack Obama en el mismo período de tiempo –27-, pero quedándose todavía muy lejos de Woodrow Wilson, quien jugó una media de 150 rondas por año entre 1913 y 1921, años en los que ocupó el cargo. Y seguro que no es por falta de ganas de Trump.
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