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Trump Turnberry Resort. Foto: Turnberry Web
La vida sigue igual que hace cuatro meses para Donald Trump. El precandidato por el partido republicano a la presidencia de los Estados Unidos sigue coleccionando detractores por sus polémicas declaraciones de finales de junio, donde reflejaba la figura del inmigrante mexicano como poco menos que un delincuente y un peligro para la sociedad.
Sin embargo, poco parece importarle que estos comentarios le hayan descolgado un poco en sus relaciones con el PGA Tour. Trump sigue a lo suyo y, pese a que su amistad con el circuito norteamericano haya quedado dañada, no ha querido desvincularse del todo del golf, una de sus grandes pasiones.
Por ello, el Ailsa Course de Turnberry, campo del que es dueño, ha sufrido un rediseño a petición del propio magnate norteamericano, que quiere postular el complejo en los próximos años como un firme candidato a poder albergar The Open.
De la mano del diseñador de campos Martin Ebert y con una inversión de más de 200 millones de libras, el Ailsa Course contempla la construcción de cinco agujeros y nueve greens completamente nuevos aunque, a decir verdad, los 18 hoyos serán desenterrados y reinstalados para la ocasión, así como la remodelación del hotel.
“Creo que el trabajo realizado en Turnberry está superando todas las expectativas”, afirma el propio Ebert, que quiere que las obras sobre los greenes vean su fin en el mes de diciembre. “El objetivo es que todos los greenes estén listos antes de acabar el año y, aunque todavía hay un buen número de cosas por hacer, estimamos que el campo puede estar abierto a partir del 1 de junio”.
El año 2009 fue el último en el que el complejo escocés fue sede del The Open, algo que podría volver a repetirse en 2020, dado que el Old Course de St. Andrews no lo acogerá en esta fecha debido a que, con toda probabilidad, será sede en 2021 para celebrar el 150 aniversario del torneo. “Le he dicho a Trump que vamos a hacer el campo tan bueno como nos sea posible para que sea irresistible para el R&A”.
Y de momento, a tenor de las declaraciones, parecen haberlo logrado.
