El belga Pieters reconoce que el ver la serie Friends le ayudó con el inglés durante su estancia en EE.UU.

Thomas Pieters. Foto: @l_pieters

Para que luego digan que las series de televisión no son nada instructivas. El joven golfista belga Thomas Pieters no piensa lo mismo. En absoluto. Y es que el dos veces campeón en el circuito europeo ha reconocido a la agencia de noticias Associated Press que gracias a Friends su inglés mejoró ostensiblemente durante su alojamiento en los Estados Unidos, país al que marchó siendo un adolescente para completar su formación en la Universidad de Illinois.

Aquí se labró un nombre dentro del golf universitario, hasta el punto de conquistar la NCAA en el año 2012. Sin embargo,  antes de que esto sucediera, su estancia en Norteamérica se caracterizó por la soledad. Y gran parte de culpa la tuvo el idioma de Shakespeare, tal y como informa la agencia de noticias.

“El primer año Pieters no pudo regresar a casa para el segundo semestre y se sentía muy nostálgico. Tenía 18 años y estaba lejos de su hogar. Fue el momento en el que decidió esforzarse al máximo con el inglés, una asignatura que tenía pendiente desde sus tiempos en la escuela primaria. Y un complemento perfecto en su formación fue Friends, una de las series con más éxito de la historia de la televisión norteamericana”.

“Es difícil cuando no hablas el idioma perfectamente y en ningún lado puedes hacer preguntas en holandés”, bromeó el jugador europeo sobre su permanencia en Illinois. “Por suerte, el entrenador me ayudó muchísimo. Fue como un segundo padre para mí. Además, estaba el tema de la comida, que era muy diferente a lo que estaba acostumbrado. No me gustó el chipotle hasta tiempo después y, sin embargo, mis compañeros de equipo lo comían todas las noches. Es algo que todavía no entiendo”, comentó el centroeuropeo.

Salvando esos pequeños problemas parece que su experiencia en Estados Unidos no le fue mal en absoluto. De hecho, gracias a ella está en Austin, compitiendo junto a Adam Scott, Bill Haas y Chris Wood por conseguir un puesto en los octavos de final del WGC-Dell Match Play. Un gran escaparate al que seguro intentará sacar rédito.