Con solo 12 años de edad tiene cuatro semanas por delante, cinco si contamos la pasada, para ejercer su «cargo» de caddie y entrenador e intentar conseguir uno de los objetivos más importantes marcados en el calendario de su «pupilo».
Hablamos de Jack, hijo mayor de Stephen Gallacher, trigésimo séptimo jugador en el ranking mundial. Gallacher tiene en su hijo una de las máximas motivaciones para estar el próximo mes de septiembre con el equipo europeo de la Ryder Cup.
El chaval no dudó la semana pasada cuando su padre le preguntó si se iba con él a París. Jack aparenta ser un verdadero profesional, visera de TaylorMade, gafas de sol y el libro de campo en su bolsillo junto a las estadísticas del Tour, tarea que suele realizar Damien Moore, caddie habitual de Gallacher.
«Jack está emocionado y estará conmigo y Damien en los próximos 5 eventos«, declaró hace unos días el escocés. «A mi hijo le encanta el golf, pero también está atento y pide silencio al público cuando voy a realizar un golpe. Cuando regresamos al hotel me lee y estudiamos las estadísticas.»
«Tengo varios torneos importantes por delante, el Open de Escocia que para nosotros (escoceses) es como un Grande, The Open, el Campeonato de la PGA y el WGC Bridgestone Invitational. Se que si juego bien podría conseguir una gran meta para mí», dijo.
Esta no es la primera vez que Jack Gallacher viaja con su padre. A finales del pasado mes de enero y durante la tercera ronda del Omega Dubai Desert Classic ayudó a su padre a encontrar una bola perdida entre unos arbustos después de fallar el golpe. Gallacher firmó el par en ese hoyo y ganó el torneo por un golpe. También se vistió el mono blanco en los pares 3 junto a su hermana Ellie en el pasado Masters de Augusta.