El deportista californiano tiene ante él uno de los grandes retos de su carrera –y no, no nos estamos refiriendo a su recuperación, que todo parece que sigue los pasos previstos que le permitirán diputar algún torneo antes de que acabe el año-. Como recordarán, Nike sorprendió al mundo entero anunciando de la noche a la mañana su salida del mercado del golf, lo que ha provocado un colapso desde entonces por los grandes jugadores que, a partir del próximo curso, se quedarán sin patrocinador.
Rory McIlroy, Brooks Koepka o Michelle Wie son solo algunos de los nombres que se manejan en esta lista, a la que hay que añadir el de Tiger, ligado a la marca de Washington desde hace más de dos décadas. “Desde hace varias semanas estamos pensando en distintas alternativas para los productos que llevará Tiger a partir de ahora”, reconoció su agente, Mark Steinberg, a GolfChannel. “Está siendo una decisión muy difícil, porque él se sentía muy unido a Nike, pero creo que nos vamos a sentir cómodos con la decisión que adoptemos”, continuó.
Tal fue el malestar de Tiger con la marca estadounidense, que el propio CEO de la compañía, Phil Knight, viajó un par de veces para transmitirle al golfista su pesar por la decisión adoptada: “Fue a todas luces una decisión económica. Emocionalmente ha sido muy difícil, para nosotros y para Tiger. Hablé un par de veces con él. Él estaba molesto… y yo también. Era algo que hubiera preferido que no sucediera nunca, pero la realidad económica lo propició todo”, comentó el directivo en ESPN.
Pero no hay mal que por bien no venga. Desde que se conoció la decisión de Nike, todas las compañías se han apurado en mandarle material totalmente gratuito para que toque, practique y elija lo que más se acomode a sus necesidades. “Entré en su comedor y era como entrar en un supermercado del PGA. Cada fabricante le había enviado equipos y tenía montones y montones de cosas diferentes para probar”, admitió Notah Begay en una de sus últimas visitas a Tiger. Y no es el único.
A Rory también le han bombardeado con productos, como él mismo se encargó de comentar en una entrevista. “La casa de mis padres se ha inundado con equipos de golf de varias marcas. No los he pedido, pero están allí”. Veremos en qué queda todo, pero sus decisiones no pueden demorarse más en el tiempo.
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