¿Podría empezar el verano de una manera mejor? ¿Hay alguien que ponga ahora en tela de juicio que nos encontramos en el comienzo de una rivalidad que nos mantendrá pegados a nuestros asientos la próxima década?
Por primera vez en la larga historia del golf el número uno y dos del mundo tienen entre ellos los cuatro Grandes sumando sus triunfos. Y no hay mejor lugar para poner a prueba sus habilidades que St. Andrews, calificado por muchos como la casa del golf y sede del British Open que arrancará el próximo 16 de julio en Reino Unido.
Parecía difícil, ya solo imaginar, que alguien pudiera hacerle sombra a Rory McIlroy hace apenas tres meses. El jugador europeo se paseaba por los campos con un halo de suficiencia que hacía languidecer a sus rivales –al estilo de lo que demostró la última jornada del US Open, donde consiguió seis birdies en los primeros 13 hoyos–.
Sin embargo, en Augusta sobresalió la figura de un chico de 21 años que le demostró que, pese a la edad, tenía en él al más digno de los adversarios. Jordan Spieth demostró en el Augusta National por qué está considerada la gran promesa norteamericana, y lo terminó por confirmar el domingo en Chambers Bay. Dos triunfos de prestigio que ponen a McIlroy más cerca que nunca de abandonar el número uno.
Y es que con su victoria en el US Open Spieth se ha colocado a 1,72 puntos en la clasificación mundial en una semana donde se ha vivido una completa revolución en el Top 10. Excepto en las dos primeras posiciones, ha habido cambios en todas las restantes.
El más beneficiado ha sido sin duda Dustin Johnson, que ha ascendido desde el séptimo hasta el tercer lugar. Aunque escalar a la primera posición no es un deseo a corto plazo para Spieth, está viendo muy de cerca la posibilidad de desbancar a McIlroy que, desde su gira europea, no ha vuelto a ser el jugador que vencía sus torneos por aplastamiento.
El golfista de Dallas demuestra su sed de triunfos en sus ganas por participar en todos los eventos posibles. El deportista texano ya ha comunicado su predisposición para estar presente en el John Deere Classic que se disputará en Silvis (Illinois) la semana previa al comienzo del British, toda una declaración de intenciones y un paso previo para conseguir la corona.