La realidad, en muchas ocasiones, supera a la ficción. Y el ejemplo más claro lo hemos conocido hace unas horas, cuando desde Estados Unidos nos ha llegado la noticia de que Craig Robert Luckey, el gerente del Potomac Shores, ha sido arrestado después de que supuestamente la policía encontrara su teléfono móvil grabando en uno de los baños de mujeres situados en el interior del complejo.
Una historia desdeñable en la que, según se van conociendo más datos, se deja entrever supuestamente un reiterado comportamiento delictivo por parte del empleado del campo. Una noticia que ha saltado a la luz después de que uno de los trabajadores se percatara de la situación y avisara a su superior, quien puso el caso inmediatamente en manos de las autoridades, tal y como se refleja en el atestado al que ha tenido acceso Golfweek.
“Durante la investigación practicada, los agentes determinaron que el teléfono pertenecía al gerente del club, identificado como el acusado, que posiblemente habría estado grabando de manera intermitente durante los últimos meses”, señalaba el escrito. De esta manera, Luckey ha sido acusado de cinco cargos de filmación ilegal y se le ha citado a declarar el próximo 20 de julio. Asimismo, el pasado lunes la policía ejecutó una orden de registro en la casa del acusado, donde se agregaron cargos adicionales a medida que avanzaba la investigación.
Un comportamiento que podría enfrentarlo a serios problemas con la justicia y que mancha la imagen de este complejo ubicado a escasos 50 kilómetros de Washington DC y que está considerado por muchos como uno de los mejores campos públicos de toda Virginia.
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