Jon Rahm vivió una auténtica pesadilla en la tercera jornada de The PLAYERS, el llamado Quinto Grande. El jugador de Barrika, aspirante una semana más al título viendo los números de los dos primeros días, volvió al mundo terrenal tras entregar una cartulina en la que anotó 82 golpes, su peor resultado desde que es profesional y primero en superar los 80.
Rahm arrancaba su ronda este sábado con par para continuar con bogey, bogey, bogey, par, doblebogey, doblebogey, par y birdie, el único en estos primeros nueve hoyos acabados con 42 golpes (+6). Los segundos nueve fueron algo parecidos, doblebogey, par, par, bogey, par, bogey, birdie, bogey y par. 40, para (+4).
Antes de The PLAYERS, el deportista vasco había jugado 70 vueltas stroke play (dejamos fuera los partidos Match Play y el Barracuda que se disputó stableford) en 18 eventos disputados pasando el corte en todos ellos salvo en el Wyndham Championship del pasado mes de agosto, además de las dos primeras de esta semana. 72 en total.
En esas 72 vueltas su peor resultado había sido un 75 en dos ocasiones (última jornada del British Open y última del Masters), bajando de los 70 golpes en más de la mitad de ellas, en 39 concretamente, con los que consiguió un primer puesto, dos segundos, dos terceros, ocho Top 10 y trece Top 25.
Dicen que es bueno que esto ocurra, que cosas como estas te dejan de nuevo con los pies en el suelo aunque sabemos que el León de Barrika suele tenerlos en él. Hay jugadores que para ello llevan a su mejor amigo en su equipo, como es el caso de Rory McIlroy, al que de vez en cuando le recuerdan cuáles son sus orígenes.
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