El golf español concluyó el año 2015 con 277.782 federados si nos atenemos a los datos del recuento oficial realizado con fecha de 31 de diciembre, según informe de la RFEG.
Este dato supone un descenso absoluto de 7.701 licencias durante el pasado ejercicio, que en términos porcentuales es un 2.7 % menos que a primero de año, el sexto decrecimiento experimentado en la historia del golf español, que abarca el periodo 2011-2016, coincidiendo con buena parte de la prolongada crisis económica que condiciona el desarrollo de muchos sectores de la sociedad española.
En el marco de este periodo de decrecimiento 2011-2016, es la segunda vez consecutiva que la tasa porcentual mejora con respecto a años anteriores –cuando los descensos experimentados fueron del 6.0% (2014) y del 3.7% (2015)–, lo que en términos estadísticos se entiende, si se mantiene esa tendencia, como punto de inflexión desde el citado momento.
Tomando como referencia un periodo temporal mayor, es preciso recordar que en 1990 había 45.000 jugadores en España; el listón de los 100.000 se rebasó en 1996; se registraron 200.000 en los primeros meses de 2002; a mediados de 2004 se contabilizaron 250.000 y a finales de 2006 se superó la barrera de los 300.000 federados. El pico máximo de número de licencias se produjo en 2010, cuando hubo 338.588 federados, iniciándose desde entonces el proceso de decrecimiento descrito anteriormente.
Hay que destacar que el número de licencias femeninas supera las 81.000 en la actualidad, lo que supone un 29.5 % del total de licencias de golf.
De todas ellas, 41.329 corresponden a mujeres mayores de 50 años, 27.914 a mujeres entre 21 y 50 años y 12.108 a menores de 21 años, con mención especial para las 8.537 menores de 16 años, éste último dato ligeramente mejor que el registrado en 2015, cuando 7.838 niños/as integraban ese grupo de edad.
Entre los más jóvenes, resaltar que la cantera del golf español se asienta sobre 23.563 niños y niñas menores de 16 años –algo más de 34.000, en concreto 34.730, si se extiende el rango de edad hasta los 21 años–, lo que en términos porcentuales supone el 8.5 % o el 12.5 %, respectivamente.
En este caso, igualmente, se amplía ligeramente la base del golf español, ya que a primero de 2015 había 21.530 menores de 16 años –33.682 hasta los 21 años–, lo que en términos porcentuales suponía el 7.6 % o el 11.9 %, respectivamente, un proceso que coincide con la progresiva y paulatina implantación del Programa Golf en los Colegios que desarrollan conjuntamente RFEG, Federaciones Autonómicas y Clubes desde hace ya varios años.
Durante 2015 todas las Comunidades Autónomas han registrado números rojos en el apartado de licencias. En este marco de pérdida de federados generalizado, ligeramente más atenuado que en los tres años anteriores, Baleares y Canarias –con descensos del 1.0 %–, Murcia (1.1 %), Asturias (1.3%), La Rioja (1.5%), Galicia (1.7%), Comunidad Valenciana (2.0%), Madrid (2.4%) y Aragón (2.5%) fueron las Comunidades Autónomas donde el decrecimiento porcentual fue menor, todas ellas por debajo de la media nacional del citado 2.7 %, dato donde se situó justamente Andalucía.
En el polo opuesto, las Ciudades Autónomas de Melilla y Ceuta, Castilla y León, Castilla La Mancha, Cataluña, Extremadura, País Vasco, Navarra y Cantabria perdieron porcentualmente un 9.7%, 5.2 %, 4.6%, 4.4%, 4.3%, 3.4%, 3.4%, 3.0% y 2.9%, respectivamente.
En términos absolutos, Madrid, Cataluña y Andalucía fueron las Comunidades Autónomas que han sufrido un mayor descenso de federados a lo largo de 2015, en concreto 2.068, 1.395, 1.224 licencias menos, respectivamente.
Estas tres cifras concentran el 61.1 % de decrecimiento de licencias en todo el Estado español –repartidas en un 26.9 % para el caso madrileño, un 18.2 % para el catalán y un 15.9% para el andaluz–, si bien en términos porcentuales el descenso en el número de federados en Madrid se situó en un 2.4 % y en Andalucía en un 2.7 %, por debajo y justamente en la citada media del 2.7 % del total del territorio español.
En términos provinciales, todas han sufrido descensos a excepción de La Rioja, Málaga, Valencia, Teruel, Badajoz y Ciudad Real –con pequeños incrementos–, mientras que en otras –Zaragoza, Cuenca, Granada, Jaén, Tarragona, La Coruña, Lugo, Orense– los registros permanecen prácticamente invariables.
Por el contrario, Madrid y Barcelona, con 2.068 y 1.2013 licencias menos, con mayor población y número de federados, lideran en 2015 las pérdidas provinciales.
En términos absolutos, Madrid, con 82.775 federados, concentra el 29.9 % del total de licencias seguida de Andalucía, con 43.859, y Cataluña, con 30.646, concentrando por su parte el 15.9 % y el 11.1 % del total de federados, respectivamente.
Comunidad Valenciana (19.360), País Vasco (18.093), Castilla y León (14.420) y Galicia (10.588) son las otras Autonomías que superan la barrera de los 10.000 federados.
La EGA, la Federación Europea de Golf, publica en su página web el número de licencias de los países del Viejo Continente. De estos datos se desprende que el descenso en el número de federados ha sido más pronunciado en las Islas Británicas, donde en Inglaterra, por ejemplo, se han perdido más de 200.000 licencias desde el año 2004, todavía todos inmersos en un boom económico que dio paso a la crisis que afecta a medio mundo.
Mención especial asimismo para Suecia, que alcanzó su pico de federados en el año 2004, cuando se registraban casi 594.000, unos 120.000 más que en 2015, momento fijado por las estadísticas del cuadro adjunto.
Por el contrario, países de la fortaleza económica de Alemania, Holanda o Francia han crecido significativamente entre 2004 y 2015.
En España, el momento álgido se produjo en 2010, con 338.588 federados, si bien en el conjunto del periodo analizado (2004 a 2015) se ganaron unas 36.000 licencias (un 15.0 % más).