El campo de golf de Costa Teguise en Lanzarote se ha convertido en un lugar de encuentro para los amantes de la ornitología.
Al parecer es muy frecuente observar en el entorno de este recorrido canario pájaros de pequeño tamaño como alcaudones, abubillas, pardelas, cernícalos o alcaravanes. Ocasionalmente los expertos han detectado la presencia de especies muy raras en estas latitudes, en pleno proceso de migración hacia otros puntos geográficos.
Este punto de observación de aves se ha convertido en un reclamo para grupos de turistas que buscan este tipo de actividad en contacto con la naturaleza.
Según Jaime Canomanuel, director de Costa Teguise y promotor de esta actividad alternativa al golf, puntualmente llegan grupos de unas 15 personas procedentes de toda Europa, que vienen expresamente para realizar esta actividad de observación de aves que no se encuentran en otros lugares.
Pero no es ésta la única propuesta complementaria al deporte con la que cuenta el campo lanzaroteño. Así, aprovechando su gran extensión de terreno, ha habilitando una pista de bici de 6 kilómetros en el perímetro del campo.
Con este tipo de ofertas diversificadas y el anuncio de la apertura de un tercer campo de golf, en Playa Blanca «Lanzarote podría ya considerarse un destino de golf y recibir a los grandes turoperadores que mueven hasta vuelos completos», estima Canomanuel.
Severiano Ballesteros catalogó Costa Teguise Golf como el mejor diseño de Canarias y como un campo que te obliga a utilizar todos los recursos a tu alcance.