Nadie podía estar más feliz que Shane Lowry hace unas horas. El golfista irlandés brilló con luz propia sobre la hierba del Firestone Country Club (Akron, Ohio) y se alzó con su primer triunfo en los Estados Unidos. A diez horas de vuelo de allí, en su club natal de Esker Hills, la alegría también era desbordante con cada golpe de su compatriota. Al filo de la medianoche multitud de amigos y familiares se reunieron para celebrar la conquista del europeo. Incluso desde las redes sociales no se pudo ocultar la felicidad. “El hogar de Shane Lowry, leyenda del golf irlandés”, decía uno de los tweets publicados desde la cuenta del club de golf. Y es que el deportista ha entrado en la historia por la puerta grande.
Crikey… “@EskerHills: In case you didn’t hear us. The moment @ShaneLowryGolf won #WGCBridgestone #TeamLowry pic.twitter.com/4DqM6KpK2X”
— kevin mitchell (@kevinmitchell50) agosto 10, 2015