Lo que hace la mente. Un buen torneo, incluso una buena ronda, puede transformar al guerrero caído en un rival temible. Pero también ocurre a la inversa. Aquel que llega hecho un toro y ve cortada en seco su progresión puede costarle más de lo esperado volver por la senda correcta. Precisamente esta escena la estamos viendo las últimas semanas desde la disputa del Masters de Augusta.
Por un lado Jordan Spieth, que se vio privado de su Segunda Chaqueta Verde cuando todos daban por segura su victoria –desde entonces el golfista texano no levanta cabeza-. Por otro, el inglés Lee Westwood, quien llegaba al primer Major de la temporada hecho unos zorros a nivel moral –su mejor resultado de la temporada había sido un 28º puesto en el Nedbank Golf Challenge de diciembre- y que tras su subcampeonato en Georgia ha alzado el vuelo hasta el punto de que en el Irish Open ha vuelto a sumar un nuevo Top 10.
“El Masters fue un gran punto de inflexión, porque había perdido un poco la confianza en mí mismo”, confirmó el jugador de PING en la previa del BMW PGA Championship que arranca esta semana sobre la hierba de Wentworth. “Había jugado mal el Match Play y rematadamente mal en Houston, por lo que llegaba a Augusta sin ninguna expectativa. Sin embargo, los jugadores de golf somos una raza bastante peculiar, a medida que iba haciendo cosas buenas sobre el campo me fui animando y salí del bache en nada. A la vista está que en el siguiente torneo que disputé –el Irish Open- jugué bastante bien durante toda la semana y pude ocupar una de las primeras posiciones del evento”, sentenció.
A sus 43 años, el ex número uno del mundo ocupa en estos momentos la 44ª posición en la clasificación mundial y, aunque acudir a Río de Janeiro es poco más que una quimera –y más estando detrás de jugadores de la talla de Justin Rose, Paul Casey o el mismísimo Danny Willett-, quiere encarrilar con esta racha su presencia a finales de septiembre en el equipo europeo de la Ryder Cup que viajará al Hazeltine de Minnesota.
De momento, Westwood ha vuelto en momento clave de la temporada.Veremos si puede aguantar ahí.