En plena carrera hacia la que sería su segunda etapa como presidente de Estados Unidos, Donald Trump ha recibido hace unas horas un mazazo que no nos cabe la menor duda de que le ha herido en el orgullo. Y es que, tal y como recordarán, el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021 por parte de algunos enfervorizados seguidores del magnate norteamericano provocó una ola de repulsa alrededor del mundo –también en su propio país-.
Hasta el punto de que Bill de Blasio, por aquel entonces alcalde de la ciudad de Nueva York, intentó rescindir el contrato de arrendamiento del hasta ahora conocido como Trump Golf Links de Ferry Point. Un encontronazo que provocó una dura batalla legal que no se ha resuelto hasta hace unos días cuando, según hemos podido conocer gracias a ABC y al New York Post, Trump ha decidido desistir de sus derechos a operar en el complejo público ubicado en el Bronx.
“Apoyamos de manera rotunda esta transferencia y confiamos en que los nuevos propietarios brinden una experiencia de golf de alta calidad a los neoyorquinos”, confirmó el Departamento de Parques de la ciudad de Nueva York en un comunicado transmitido a los medios. El nuevo propietario de la licencia es la corporación Bally’s, una compañía especializada en casinos y juegos de azar, quien se espera que continúe administrando el campo de Golf.
Sobre todo porque, según se especula desde los grandes medios norteamericanos, la empresa tendría un enorme interés en conseguir una valiosa licencia de juego en la ciudad de los rascacielos.
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