Adiós Miami, hola Ciudad de México. No, no es una broma. Ni hecho a propósito el PGA podía haber elegido otra localización para llevar a cabo uno de sus World Golf Championship. ¿Que por qué? Pues porque el evento viaja hasta más allá de la frontera estadounidense después de arrebatárselo al mismísimo Donald Trump, reconocido enemigo acérrimo de la población mexicana.
Aunque el tema no es nada nuevo. Desde hace ya unos cuantos meses el circuito norteamericano estaba sondeando el mercado de campos con el objetivo de cortar de raíz con la relación que le unía al candidato del partido republicano para las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Y no ha sido hasta este miércoles cuando el comisionado del PGA Tim Finchem ofreció una conferencia de prensa en la previa del Memorial para hacer pública una decisión que ya había adelantado unas horas antes el periodista Tim Rosaforte: el circuito estadounidense abandona Doral.
“El antiguo WGC-Cadillac se traslada desde el Trump Doral hasta el Golf Chapultepec, cerca de Ciudad de México, y estará patrocinado por el Grupo Salinas”, afirmó el periodista, algo que se confirmó por el directivo pasadas solo unas horas.
La decisión no pilló por sorpresa al propio Trump, que ya el martes en su última aparición pública en el “Hannity Show” de la FOX dejó claro su malestar con la medida adoptada –eso sí, a su manera-. “Acabo de escuchar que el PGA se va a llevar el torneo a México, concretamente a Ciudad de México. Espero que tengan contratado un buen seguro para secuestros”, afirmó.
El magnate nacido en Nueva York suma y sigue en su tremenda carrera por lograr ser el candidato a la presidencia de un país que más insultos y faltas de consideración acumula en un período tan corto de tiempo. Veremos si esto le acaba pasando factura en las urnas.
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