A escasos días para que eche a andar el PGA Championship en el imponente Baltusrol Golf Club de Springfield (Nueva Jersey), hemos conocido nuevos detalles sobre el posicionamiento del propio circuito norteamericano respecto a este mismo campeonato que se llevará a cabo el año que viene en el Quail Hollow Club de Charlotte (Carolina del Norte).
Y es que la gran polémica suscitada por la aprobación de la denominada “Ley de Baños” en este estado, que obliga a acudir a las personas al servicio en función de su sexo biológico discriminando gravemente al colectivo transexual, ha salpicado al mundo del deporte en la última semana en Estados Unidos –de hecho, la NBA ha descartado disputar en Charlotte el All-Stars 2017 por una medida que consideran discriminatoria y que atenta contra la igualdad-.
Es por esto que el PGA Tour se ha visto obligado a elaborar un comunicado dando a conocer su postura respecto al último Grande de la próxima temporada. Y, a tenor de sus palabras, todo seguirá el plan previsto, aunque manda un serio aviso de cara a futuros eventos.
“El PGA de América transmite su fuerte rechazo a la “Ley de Baños” de Carolina del Norte. Esto contradice nuestro compromiso de crear un juego inclusivo y acogedor allá donde vamos. Todavía tenemos la esperanza de que esta ley pueda hacerse para atrás”, aparece en el escrito que puede leerse a través de ESPN.
“Sin embargo”, continúa, “desde el Quail Hollow Club nos han asegurado que al tratarse de una instalación privada no tienen la obligación de respetar todas las disposiciones de la citada ley, así pues se permitirá a todos los espectadores usar el baño que mejor se ajusta a su identidad o expresión de género. De todos modos, al planificar futuros eventos en Carolina del Norte tendremos muy en cuenta esto”, sentenció.
Al igual que sucediera con las famosas declaraciones del ya candidato a la Casa Blanca Donald Trump sobre la población mexicana, el PGA ha vuelto a salir en defensa de los más desfavorecidos, haciendo visible la doble cara de un país tan bipolar como el norteamericano, capaz de lo mejor y lo peor.
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