El PGA Tour se tiñó de luto este fin de semana tras conocerse el fallecimiento de Grayson Murray, jugador de 30 años, campeón en el pasado Sony Open y poseedor de un título más en el circuito estadounidense, el Barbasol Championship de 2017. Murray, que tomaba parte en el Charles Schwab Challenge de esta semana, fallecía de forma inesperada este sábado tal y como informó el propio Circuito en una nota firmada por el comisionado Jay Monahan.
«Estamos devastados al conocer, y lo compartimos con el corazón roto, que el jugador del PGA Tour Grayson Murray falleció esta mañana (la del sábado). No tengo palabras. El PGA Tour es una familia y, cuando pierdes a un miembro de tu familia, no vuelves a ser nunca el mismo. Lloramos a Grayson y rezamos por el bienestar de sus seres queridos» rezaba la primera parte del comunicado.
«Me comuniqué con los padres de Grayson para ofrecerles nuestro más sentido pésame y, durante esa conversación, me pidieron que continuáramos con el torneo. Estaban convencidos de que Grayson querría que lo hiciéramos. Por más difícil que sea queremos respetar sus deseos. El PGA Tour cuenta con consejeros de duelo en las sedes de nuestros torneos, así como virtualmente para aquellos que no están jugando. Estoy de camino a Fort Worth y compartiremos más información cuando podamos», añadía sin dar más explicaciones de la causa de la muerte.
Murray, que se retiraba del torneo alegando una enfermedad este viernes a falta de dos hoyos tras una primera ronda de 68 golpes y una segunda en la que había anotado cinco bogeys sin aciertos, peleó durante años contra su adicción al alcohol. Adicción que parecía superada tras ganar el pasado enero en el Sony Open.
«No cambiaría nada«, dijo Murray en ese momento. “Tengo una hermosa prometida y unos padres hermosos. Tengo hermosos sobrinos, hermanos… Todos los que están cerca de mí en mi vida en este momento, los que han pasado por dificultades conmigo, es todo un esfuerzo de equipo. Creo que esto es sólo el comienzo de algo realmente especial», a lo que añadía que bebía en exceso mientras participaba en torneos pasados intentando luchar contra sus demonios personales.
Gran promesa del golf estadounidense en su etapa amateur, llegó a ser el segundo jugador más joven -con 16 años- en pasar el corte en el Korn Ferry Tour, a menudo sacaba a relucir sus excentricidades como cuando rompió dos palos en el US Open de 2022, o cuando despidió a su caddie en plena ronda tras una fuerte discusión, o cuando pidió a través de Twitter a una Playmate que fuera su caddie en el Masters, entre otras.
Ahora queda esperar cual fue el motivo de este golfista nacido en Carolina del Norte el 1 de octubre de 1993, formado golfistícamente en Arizona State, universidad en la que cursó estudios desde Phil Mickelson hasta Jon Rahm, pasando por Azahara Muñoz y Alejandro Cañizares.
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