Antes de nada se lo advertimos, no intenten hacer lo que van a ver a continuación. Y es que a unos amigos no se le ocurrió otra cosa que mezclar golf y cricket, y claro la cosa no podía salir bien. Fueron tres los que se juntaron en el jardín, uno de ellos con un driver en la mano, un segundo con un bate de cricket (el tonto de la semana) y un tercero a la espera del fallo. Conclusión, el segundo de ellos se llevó un tremendo bolazo en sus partes nobles al intentar parar un golpe que se nos antojaba imposible ¡Pero a quién se le ocurre tal cosa!