Mire que lo hemos dicho infinidad de veces, cuando intenten hacer algo a lo que no está habituados, en este caso un Happy Gilmore, sepan hasta donde alcanzan sus habilidades no sea que se lleven un trompazo monumental como el que se llevó este indivíduo. Y es que este atrevido jugador ni analizó el terreno donde se movía, húmedo por todos lados, ni la capacidad de sus movimientos lo que le llevó a besar el suelo de forma ridícula.
Alejandro Ortega demostró que no se necesitar ser pro, ni hcp bajo, para hacer un Trick Shot de calidad