Jon Rahm ha dedicado, en el blog que mantiene en la Federación Vasca de Golf, unas entrañables palabras a su aitite (abuelo) fallecido hace pocos días. En ellas recuerda que fue el quién le llevó por primera vez a un Campeonato de España Alevín. «Fue en Reus, en el campo Aigüesverds. Íbamos los dos con mi amama (abuela) y mi primo. Recuerdo que me impresionó mucho ver a los jugadores allí que tenían hándicap 0. No me lo podía creer. Y yo con hándicap 10. No recuerdo quién ganó, pero el líder tras la primera jornada era Álvaro Veiga con cuatro bajo par y el líder antes de la última ronda era Eder Moreno. Yo no jugué muy bien. Entonces no me enteraba de nada… Yo tengo un gran recuerdo de mi Aitite aquella semana, aunque no sé si él pensaría lo mismo, ya que le dieron un golpe por detrás en el coche mientras íbamos al campo y nos tuvimos que hacer la vuelta a Barrika en taxi«.
Sabe que desde ahí arriba a puesto a todo el mundo en fila para ver el golf, explicándoles lo que es un birdie y un eagle y montando alguna partida de canasta. «Me lo imagino hablando con todos, explicando qué es un birdie y un eagle y orgulloso contando historias de su nieto. Fijo que ya son todos del Athletic Club. Leones de siempre y para siempre. Porque así era Sabin, con una personalidad arrolladora, divertido, entrañable. Se hacía querer y respetar por todos, así que seguro que han formado ya una buena peña y andan con él haciendo la ola al grito de “Athleeeeeeeeeetic«.
Y por supuesto dando clases de ciclismo, deporte del que era un gran entendido. «Era una enciclopedia. Estaba pegado a la tele en las etapas del Tour y de la Vuelta desde que empezaban hasta la llegada, y se lo sabía todo, los nombres, las trayectorias, quién iba mejor, quién había sumado más puntos… Ahí conectaba muchísimo con mi primo Íñigo, que es un fanático del ciclismo. A mí también me gusta, pero sobre todo las etapas de montaña«.
También recuerda el regalo que le hizo cuando cumplió 14 años antes de marchar hacia la Blume, regalo que todavía es o primero que mete en la mochila cuando parte a cualquier lugar del mundo. «Llegó a casa y me hizo un regalo que es de lo mejor que me han hecho en la vida. Como sabréis, Sabin era delegado en el Athletic Club y me dio un brazalete de capitán del Athletic. ¿Os lo podéis imaginar? ¡Tenía 14 años y era el niño más feliz del mundo! El brazalete ya no me entra en el brazo, pero lo llevo siempre conmigo. Es lo primero que meto en la mochila cuando salgo de viaje. Esté donde esté«.
En el escrito aclara algo muy importante para el campeón español. «Aunque aclaro desde el principio: Sabin no era el abuelo de Jon, sino que Jon ha sido, es y siempre será el nieto de Sabin«, y acaba con, «No tengo ninguna duda de que lo está supervisando todo desde allí arriba para que a ninguno de los suyos les falte de nada. Seguro que está aliado con la Virgen de Begoña que me regaló y que tengo siempre en mi mesilla de noche o la estampa de ella que llevo en la cartera para que nos vigile. Siempre estará con nosotros. Qué sería de nuestras vida sin sus míticos chistes. El de los loros o el del violín. Siempre los mismos. Siempre iguales. Siempre nos reíamos. Seguro que allí arriba se los saben ya de carrerilla. Aitite, gracias por todo. La próxima victoria va por ti. Athleeeeeeeeeeeeeeeeetic”.
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