Viendo el comienzo de estas imágenes en ningún momento se puede imaginar uno el desenlace. Todo arranca como muchos de los videos que en ocasiones les hemos presentado, un individuo, un palo de golf, una pelota y el comienzo de unos golpes de fantasía. El final es otra cosa, cuando menos te lo esperas el sujeto saca una pistola automática como si de Harry el sucio se tratara y se lía a disparos con la pelota. Eso sí con una puntería encomiable.





