Hace un mes el golfista castellonense cumplió 36 años y “El Niño”, como es apodado cariñosamente en el circuito, lo celebró como mejor sabe hacer: consiguiendo otro Top 10 en el primer torneo que participaba este año, el Commercial Bank Qatar Masters.
Y es que los 28 títulos entre el circuito norteamericano, el europeo y el asiático le avalan como uno de los jugadores con más peso del viejo continente a nivel mundial. Sin embargo, el de Borriol ve cómo pasan los años y sigue sin poder saborear las mieles de un Major, el todo para un golfista a nivel individual.
“Creo que cada temporada que pasa es una nueva oportunidad perdida”, afirmó en una reciente entrevista a la BBC. “Sin embargo, y esto es algo que ya he comentado en otra ocasión, la verdadera presión la tendré si llego a los 45 y todavía no he logrado vencer en ningún Grande. Hoy por hoy me siento lo suficientemente joven como para ganar uno o varios Major”. Y es que su hambre de victorias es “la misma” que cuando empezó. “Me encanta jugar al golf, disfruto cada minuto. Además, trato de mejorar cada año para poder ser más consistente. Así que sí, eso no ha cambiado”.
Sergio acumula la friolera de 20 Top 10 en las grandes citas –de entre ellos, cuatro subcampeonatos-, un dato que saca a relucir la escasa fortuna que ha tenido en ocasiones el actual número 13 del mundo, que incluso en 2002 acabó los cuatros Grandes finalizando entre los diez primeros de la tabla clasificatoria.
Pero ahora tiene que mirar hacia delante y seguir la línea de ese sexto puesto del pasado año en el The Open Championship. El tiempo corre, pero García todavía está a tiempo de coger el tren.