A lo largo de los años hemos visto una cantidad realmente grande de animales en campos de golf. Desde los típicos caimanes de la costa este de los Estados Unidos, pasando por los canguros australianos e incluso algún que otro oso. Pero lo que van a ver a continuación no tiene ningún tipo de parangón en cuanto a rareza y peligrosidad. ¿Se imaginan estar encaminándose a pegar un golpe y ver cerca de su bola una cobra real? Pues esto mismo le pasó a un grupo de amigos hace solo unos días.
El animal, con cara de no tener muy buenas pulgas, se levantó y desplegó su tan característica capucha para asombro de los allí presentes. Mala idea esa de lanzarle una bola de golf, y más teniendo en cuenta que su veneno es capaz de matar a un ser humano con solo un mordisco.
