¿Se ha preguntado alguna vez que ocurriría si una bola de golf no tuviera esos hoyuelos en toda su cubierta? Hace ya algún tiempo, la firma Titleist de la mano de Nick Nardacci, uno de sus directores, realizó una prueba en sus instalaciones de Manchester con una pelota, la mitad de ella con hoyuelos y la otra mitad sin ellos.
«Los hoyuelos es lo que hace que la bola vuele», dice Nardacci. «Si el núcleo es el equivalente al motor, los hoyuelos, son algo así como las alas de un avión. Los hoyuelos ayudan a crear la elevación. Una vez que la pelota sale de la cabeza del palo, lo único que actúa sobre ella son las fuerzas aerodinámicas de la gravedad».
Durante el experimento, Titleist utilizó un robot para golpear una pelota por ambos lados. La parte con hoyuelos produce una fuerte elevación, mientras que la parte sin ellos produce una elevación baja, tal y como se puede ver en este VÍDEO.
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