Históricamente, el golf era un deporte que se consideraba exclusivo de las clases más altas de la sociedad. Y con razón. No cualquiera podía acceder a la compra del equipo adecuado y mucho menos a las membresías de los clubes que albergaban las canchas.
Un deporte más accesible
Pero todo esto ha ido cambiando drásticamente con el correr de los años y, hoy en día, hablar de golf es hablar de un estilo de vida saludable y de un deporte más que recomendable para personas de todas las edades y condiciones físicas.
Comprar un juego completo de palos de golf ya no es algo exclusivo para aquellos con mayores ingresos. Y mejor aún, existen también opciones de renting (alquiler) cada vez más populares y con la opción de pagar por vez (pago por uso) o mensualmente.
Por otro lado, los clubes también han flexibilizado sus normas y ya no es necesario ser un socio activo para poder jugar. También existen alternativas que permiten acceder a las instalaciones y a las canchas mediante un pago específico por mes o por evento.
Al mismo tiempo, el crecimiento en la popularidad de este deporte ha generado la aparición de nuevas campos y espacios dedicados al golf, sobre todo en regiones como América Latina, Asia o África.
Medios y globalización
Hace apenas unas décadas era impensable poder disfrutar de un torneo de golf profesional a través de una pantalla de televisión. Hoy no solo es posible, sino que esa presencia ha llegado mucho más lejos gracias a las redes sociales.
Un factor determinante ha sido la expansión de las grandes cadenas de medios internacionales y la llegada de las nuevas tecnologías de comunicación móvil, Internet de alta velocidad y el desarrollo de dispositivos inteligentes.
Actualmente, cualquiera de nosotros puede tener un torneo de golf en la palma de su mano y hasta puede apostar por su jugador preferido a través de la mayoría de los sitios de apuestas deportivas, como por ejemplo https://apuestas.guru/ que ofrece una amplia variedad de cuotas.
Los grandes torneos también han sumado nuevos escenarios, acercando el deporte al público de un modo mucho más directo.
Deporte, salud y… ¡paisajes!
Como dijimos, el golf se ha convertido en un sinónimo de vida sana. Y es que, a los innumerables beneficios que supone un ejercicio aeróbico como lo es caminar, se suman las bondades del aire libre, la interacción social y el disfrute de los paisajes y el entorno natural. Es que muchos de los campos están emplazados en lugares estratégicos que reúnen unas características envidiables.
Sin ir más lejos, aquí en España, los más de 250.000 afiliados a la Federación Española de Golf pueden elegir entre los cerca de 500 campos de golf disponibles, de los que casi una tercera parte están emplazados en zonas costeras. Andalucía es la región con más campos de golf de toda España, gracias a su clima cálido durante casi todo el año y a sus imponentes playas y paisajes.
La apertura hacia el mundo
Dicho lo anterior, no es de extrañarnos que el golf se esté expandiendo rápidamente en países donde antes no gozaba de tanta popularidad. Pero es que, ¿quién no querría disfrutar de un buen juego de golf en los paradisíacos paisajes de Tailandia, Marruecos, Escocia, o Singapur?
Si, el golf está llegando a los lugares más bellos e increíbles de todos los continentes expandiendo sus fronteras mucho más allá de Europa y Norteamérica. Asia es uno de los mercados emergentes de más rápido crecimiento para este deporte y, además de Tailandia y Singapur, también Japón y Corea del Sur cuentan con algunos de los mejores campos de golf del mundo.
Australia y Nueva Zelanda ya son sinónimo de campos de golf desafiantes y paisajes deslumbrantes, pero la expansión va mucho más allá y ya es posible encontrar campos de primera calidad en el continente africano, en países como Kenia, Marruecos y Sudáfrica.
A modo de cierre
Por todo ello, no hay más que decir que, ¡Que viva el golf!
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