Como todos los años el día del padre salpica al mundo del golf en Estados Unidos. Chambers Bay será testigo esta vez de cómo se aúnan tradición y deporte durante la tarde del domingo. Corbatas, colonias o, quizá, una pluma. Estos serán los regalos con los que muchos hijos obsequiarán a sus progenitores durante el último día del US Open. Aunque entre ellos no estará Tiger Woods, que ya ha recibido su presente por adelantado. Sam y Charlie, los hijos del golfista, apostaron por algo original y le entregaron a su padre tres cubre palos con la cabeza de tres tigres de peluche: blanco, rosa y naranja. A ver si le trae suerte esta semana al californiano. La necesitará en el complicado Chambers Bay.





