Una victoria es irrebatible cuando se produce después de liderar desde la primera hasta la última jornada, cuando se aventaja en nueve golpes al más directo rival, cuando los birdies multiplican por cinco a los bogeys y cuando el dominio de la escena es total. Así ha sido el triunfo de Alfredo García-Heredia en el Campeonato de España de Profesionales Masculino celebrado en el Campo de Golf de Logroño con el asturiano como protagonista indiscutible.
La tercera victoria de Alfredo García-Heredia -la primera data de 2011 y la segunda de 2014- se ha producido por derribo. El jugador gijonés se ha desenvuelto como un mazo que día tras día ha ido perforando la clasificación y la moral de sus rivales, que en la última jornada, especialmente a partir del hoyo 9, han competido por otro premio, el de los mortales.
La partida estelar reunió a Alfredo García-Heredia con Jacobo Pastor y José Luis Adarraga, responsables junto a Ángel Hidalgo, Pol Bech y compañía de presionar al intratable líder con unos birdies tempraneros que estrecharan la clasificación. Pero el golfista asturiano no estaba por la labor de dejarse intimidar: birdie al 1 para echar agua al fuego.
Jacobo Pastor, no obstante, aportó aciertos al 3 y 5 en una jornada con mucho más viento que las precedentes, un dato que podía avivar una hipotética remontada. Nada más lejos de la realidad. Alfredo García-Heredia, con la tranquilidad y la serenidad de quien está tomando un buen Rioja con un pincho en la calle Laurel, aprovechó los pares 3 de su primera vuelta para llevar el -20 a la pizarra. Con todas las precauciones que siempre hay que tener en golf, el asunto estaba más que encaminado.
En la segunda vuelta el gijonés apenas sí pareció sufrir los rigores del fuerte viento que se levantó. De hecho, su bogey al 10 se compensó con creces con los birdies al 17 y 18, donde le esperaba un merecido baño en champagne.
La batalla por la segunda plaza -ser subcampeón de España no es algo que esté al alcance de cualquiera- estuvo especialmente entretenida. Con Jacobo Pastor fuera de juego tras una secuencia de bogeys a partir del 6 que le descolgó en la clasificación, emergió un nombre que había amanecido como tapado, Carlos Balmaseda.
El madrileño enchufó la máquina de hacer birdies, siete, y se disparó hasta el -11, metiendo en serios apuros a los jugadores que habían comenzado la mañana con dos dígitos bajo par en el marcador. El viento no fue un impedimento en una ronda casi perfecta de golf: “¡uno de esos días en los que sale todo!”, decía exultante en Casa Club.
Pero la mejor ronda del día no fue suficiente para atar la segunda posición, José Luis Adarraga no dejó pasar la oportunidad de repetir el mismo resultado que el cosechado en la edición de 2016 en Doñana (Huelva), pero sí la tercera compartida con el Pro Spain Manuel Elvira, cuya semana es muy meritoria: se rehízo de un 74 de inicio con rondas de 67, 68 y 68 golpes.
La semana, además, ha dejado lecturas muy positivas para muchos jugadores, desde la soltura con la que se han desenvuelto en la élite jóvenes profesionales como Ángel Hidalgo, Manuel Elvira, Alfonso Buendía y Víctor Pastor, hasta la solidez sin fecha de caducidad de jugadores senior como Carlos Suneson y Santi Luna.
Estos jugadores, más los Pedro Oriol, Javier Colomo, Pablo Martín,… han adornado con una lluvia de birdies la bonita historia de un Campeonato de España de Profesionales Masculino 2019 que será recordado por la exhibición de Alfredo García-Heredia. Campeón irrebatible.