Seguimos pendientes de las informaciones que van llegando día tras día desde Virginia Occidental. En una semana reservada en un principio para que desde el White Sulphur Springs nos llenaran de noticias relativas a la disputa del The Greenbrier Classic, hemos de hablar de una auténtica catástrofe. Y es que ya son 23 personas las que han perdido la vida como consecuencia de las tormentas producidas en este pequeño estado ubicado en la costa este norteamericana –dos de ellas han aparecido en el propio complejo, según hemos podido conocer gracias a Associated Press-.
Una auténtica calamidad para una población que ha visto en el propio resort del campo una pequeña tabla de salvación en la que refugiarse en estos duros momentos. “Debido a todo el daño que han provocado las tormentas no somos capaces de dar a los visitantes una grata experiencia en The Greenbrier”, comentó Jim Jutice, propietario del complejo. “Sin embargo, podemos proporcionar un ambiente cómodo para aquellos que están sufriendo y necesiten un lugar al que ir”, afirmó.
Y es que hay familias que lo han perdido absolutamente todo. Ropa, enseres personales, muebles e incluso casas. De ahí que el PGA y el propio campo decidieran echar una mano en esta difícil situación y así facilitar un poco las cosas a todas estas personas. En la actualidad, alrededor de 300 han hecho del Greenbrier Resort su residencia habitual desde que comenzaron las inundaciones, según apunta la agencia de noticias, y todavía se desconocen cuáles serán las medidas a tratar para la recuperación de sus hogares.
Pero como suele pasar en este tipo de casos, las desgracias nunca vienen solas. Jim Justice ha admitido que el campo, uno de los pilares básicos del turismo en la zona, “ha sufrido grandísimos desperfectos, lo que podría derivar en la reconstrucción entera del complejo”. Estaremos atentos ante cualquier novedad que se produzca.