Menuda experiencia desagradable está viviendo desde este pasado fin de semana el ex jugador australiano Greg Norman, al que un incendio forestal desatado el sábado como consecuencia de un rayo caído en las inmediaciones de su propiedad le obligó a abandonar su rancho situado en las montañas de Colorado. Y es que el jugador aussie, quien lleva muchos años afincado en Estados Unidos, no perdió la ocasión para contar a través de Twitter por todo por lo que estaba pasando. Una situación tensa en la que están implicados tanto él como sus vecinos, pues pese a los esfuerzos de los grupos de salvamento el fuego todavía se encuentra activo.
“Sucedió anoche en las montañas de Colorado”, fueron las primeras palabras del ex jugador en un hilo que está teniendo muchísimo seguimiento en la red social del pajarito azul. “Todo comenzó a partir de un rayo que cayó, aproximadamente, a media milla del rancho”, siguió. Lo que no hubiese supuesto nada de haber sucedido en un terreno húmedo, se tornó en pesadilla un día después debido a las condiciones del entorno.
“Como el clima es cálido, ventoso y con poca humedad ha sido el caldo de cultivo perfecto para que el rayo que se encontraba inactivo se transforme en un incendio. Eso sí, hemos tenido mucha suerte por muchas razones. La primera de ellas es porque había un increíble equipo de hombres y mujeres tanto en tierra como en el aire. Además, teníamos un avión de observacion que estaba pendiente en todo momento de lo que sucedía y un avión pesado y dos aviones más pequeños que se encargaban de retardar las llamas. Luego estaba el hidroavión”, comentó el ganador de dos Jarras de Clarete.
El hidroavión, según datos oficiales, dejó caer casi cuatro mil litros de agua sobre el fuego, un agua que recogía de uno de los lagos cercanos. Así, aunque lo peor ya ha pasado gracias a un cambio de las condiciones climatológicas, todavía el foco se encuentra activo y la familia Norman tardará todavía unos días en volver a la normalidad.