Y como cada 9 de abril desde hace cuatro años nuestra mirada se dirige al cielo. En un día tan especial para el deporte por el comienzo del Masters de Augusta, no podemos olvidarnos de la figura del golfista más exitoso de la historia de nuestro país, aquel que nos hizo saltar con sus triunfos, sufrir con sus derrotas y emocionarnos con sus recuerdos. Aquel que hace 35 años abrió el camino, no solo para los españoles, sino para todo un continente entero. Tal día como hoy Seve Ballesteros, el genio de Pedreña, habría cumplido 58 años.
Parecía un lance del destino que el cántabro naciera la segunda semana del mes de abril. Debe ser por eso que Seve tenía una conexión especial con el Augusta National, ese campo que le vio apagar las velas de la tarta durante tantos años y desde donde maravilló al mundo entero cuando apenas era un chiquillo.
Él fue el primer europeo en abrir la lata allá por 1980, su primera Chaqueta Verde con tan solo 23 años, un año después de su primer British. A ésta le siguió otra en 1983 y dos Abiertos Británicos más en 1984 y 1988. Su carisma, su personalidad y su carácter están presentes en la memoria colectiva de una generación de jóvenes que creció con la imagen del estadounidense Fuzzy Zoeller enfundándole su primera Chaqueta a un sonriente Seve.
El cántabro y su gran amigo Chema Olazábal son los únicos españoles que han logrado la victoria en este prestigioso torneo. Además, ambos forman parte de ese selecto grupo de nueve jugadores que tienen el honor de haber vencido en Augusta en más de una ocasión. Toda una proeza que será difícil volver a repetir. Hoy, en el comienzo de una nueva edición no faltarán los recuerdos a su figura, porque Seve y Augusta sellaron hace tiempo una amistad inquebrantable.
Allí donde estés feliz cumpleaños, genio.