Harrington sigue los pasos de Ronaldo: se suma a la moda de la crioterapia y sus temperaturas extremas

Padraig Harrington en una imagen de archivo. Foto: European Tour Via Twitter

Mucho se había hablado de este instrumento que tiene como finalidad ayudar a acelerar la recuperación del cuerpo después de un esfuerzo intenso. Sin embargo, desconocíamos si algún golfista se había atrevido a ponerlo en práctica. Ahora sabemos que sí. El irlandés ganador de tres major Padraig Harringtonha sido el pionero en su campo, siguiendo así los pasos de estrellas como el actor Daniel Craig o el futbolista Cristiano Ronaldo.

El golfista dublinés declaró en una entrevista concedida a la CNN que lleva usando este sistema durante varios años, especialmente en los períodos con más carga competitiva. Parte de culpa de que siga este tratamiento lo tiene Liam Hennessy, su preparador físico y experto mundial en crioterapia. “Padraig es un trabajador incansable, le encanta el reto de someterse a estas temperaturas extremas”.

Los valientes que tienen el valor de recuperarse con este sistema se exponen a temperaturas de unos 130 grados bajo cero. Para hacerse una idea, un lugar mucho más frío que la Antártida, donde la NASA registró a finales de diciembre de 2013 el punto más gélido del planeta con 92? bajo cero. “No es como meter la mano en un cubo de hielo, esto es el frío extremo. La exposición de todo el cuerpo es como entrar en la nevera de un carnicero”, declaró Hennessy.

El centro KryoLife ha sido el primero en importar este sistema a la ciudad de Nueva York. Desde su inauguración, actores como Kevin Bacon o Ben Stiller, amén de equipos deportivos como los New York Knicks, han utilizado el servicio. El presidente del centro Eduardo Bohórquez lo califica como un “dopaje legal”. “Al utilizar la crioterapia aumenta la respuesta neuromuscular, por lo que se reacciona más rápido y el sistema inmunológico se activa”.  “Además –continúa Bohórquez– no es necesario tener un salario de Hollywood para acceder a él, porque una sesión cuesta 90 dólares, probablemente más barato que una entrada para ver a los Knicks”.