La costa oeste de los Estados Unidos está viviendo en las últimas horas la brutalidad de la naturaleza de la mano del huracán Harvey, que ha castigado a Houston con unas inundaciones sin precedentes desde el pasado viernes que ya han provocado en la región norteamericana seis muertos y unas pérdidas económicas que ascienden a miles de millones de dólares. Y, aunque en estos momentos se trate del menor de los problemas para los 2,3 millones de personas que viven en Houston, los complejos de Golf también se han visto afectados en gran manera.
Cypress Creek, Woodlands Country Club y hasta el Golf Club of Houston –sede del torneo conocido anteriormente como Shell Houston Open– han sido algunos de los campos en los que el agua ha actuado con más fuerza. Pero no piensen que todo ha acabado, pues los texanos todavía tendrán que soportar al huracán unos cuantos días más. Esto al menos es lo que ha comentado Steve Timms, presidente y director ejecutivo de la Asociación de Golf de Houston.
“Esto no ha terminado todavía. La tormenta ha quedado atrapada entre dos sistemas de alta presión. Normalmente están fuera de aquí, pero esta se quedó por más tiempo en el sur de Texas. En estos momentos está atascada, pero se tiene previsto que durante la noche vuelva a hacer acto de presencia en el Golfo de México, lo que podría tener un mayor fortalecimiento en la misma”, comentó, no sin antes recordar que es la mayor tragedia que vive Texas en relación a este fenómeno.
“Si dejara de llover ahora, hablaríamos de que todavía tendríamos que esperar un día o dos más para ver cómo el agua empieza a irse. Y tendríamos que actuar rápido, pues cuanto más tiempo se mantenga sobre la hierba más daño provocará”, sentenció el estadounidense. Mientras tanto, toca aguantar las últimas embestidas del temporal antes de evaluar los daños.
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