Son tiempos económicos difíciles para el golf, un deporte siempre vinculado a las clases más altas. Tan complicada es esta época para este deporte, que cientos de campos en Reino Unido y Estados Unidos están cerrando al carecer de jugadores inscritos.
Sin embargo, hay ideas para recuperar el golf. Incluso para llevarlo al alcance de más gente. Por ejemplo, en algunas megaurbes como Nueva York ya puedes jugar al golf en tu apartamento, con tus vecinos. Lo siguiente es agrandar el hoyo, para simplificar el juego y hacerlo más accesible. Ya lo probaron Sergio García y Justin Rose la pasada primavera, en una iniciativa de Hack Golf, cuyos socios fundadores son TaylorMade y la PGA de América.
Un vídeo del periodista Jeremy Howell (BBC) plantea generalizar esta posibilidad. ¿Hay debate?





