La moda de los golpes difíciles no para. Ahora le ha tocado el turno al «killer» de la Ryder Cup, el inglés Ian Poulter, que subido a lo que parece una valla en medio del campo dio un golpe imposible guardando un equilibrio imposible.

La moda de los golpes difíciles no para. Ahora le ha tocado el turno al «killer» de la Ryder Cup, el inglés Ian Poulter, que subido a lo que parece una valla en medio del campo dio un golpe imposible guardando un equilibrio imposible.





