Como promoción del nuevo zapato de Adidas, el Adipower Boost, la firma alemana invitó a Jason Day a un campo de prácticas donde trató de golpear con una bola una pieza del material del zapato que colgaba desde un avión de vuelo no tripulado (drone).
Tras varios intentos al australiano se le quedó cara de poker ya que en vez de golpear al objetivo derribó el aparato. Vaya por delante que el desafío propuesto no era nada fácil.