Hace unos días Jordan Spieth afirmaba a los periodistas que lo que más le motivaba en estos momentos era dar caza al número uno del mundo Jason Day. “Ha cogido una ventaja tal que aunque yo ganara los dos próximos eventos no podría superarle en la clasificación mundial. El que esté tan separado de mí me molesta y me motiva a la vez”, fueron las palabras del vigente campeón del US Open en rueda de prensa previa al AT&T Byron Nelson.
Los números del australiano de 28 años de edad en esta temporada 2015/2016 son simplemente espectaculares. En diez eventos disputados ha logrado la victoria en tres, un Top 5, dos Top 10 y en el resto -salvo en el Farmers Insurance que no pasó el corte- ha terminado dentro del Top 25.
Esos números han sido recompensados con 5.561.729 dólares, unos 4.955.250 euros. Si dividimos esos casi cinco millones de euros entre las vueltas disputadas (33) nos da la nada despreciable cifra de 204.292 euros por ronda jugada, 11.349,5 por hoyo.
El nacido en Beaudesert -Queensland- es el séptimo jugador de golf de esas tierras en ganar 10 eventos del PGA Tour y el quinto por detrás de Tiger Woods, Rory McIlroy, David Duval y Phil Mickelson en hacerlo antes de cumplir los 29 años.