Emociones y buen tiempo no faltaron en esta ronda final del XXVIII Campeonato de España de la PGA – Premio Liébana 2017 que se ha disputado por segundo año consecutivo en el campo montañés de Santa Marina, único diseño de Seve Ballesteros en Cantabria, que hubiera disfrutado con este duelo al sol entre los dos colosos del golf nacional, Xavi Guzmán y Javier Colomo.
La victoria fue para el cacereño que firmó 66 golpes al final, aunque hubiera sido mejor si no hubiera cometido tres errores: al 2 al 13 y al 18, éste quizá producto de los nervios y la tensión, mandó su bola al agua frontal del green. Dos victorias en una semana entre está y La Herrería el pasado lunes del Circuito de Madrid, dos campos muy exigentes.
“Estoy muy contento, me voy con la cabeza alta, no ya por el resultado, sino también por el trabajo que estoy haciendo con mi equipo técnico. Sólo he mirado el marcador en el hoyo 18 y con dos golpes de ventaja, aun tirando la bola al agua (segundo golpe hierro 3) sabía que el triunfo no se me iba a escapar”, comentó Colomo a quién su suegro le ha hecho de caddie toda la semana.
“100 de cien. Es la primera vez que me hace de caddie y ganamos el torneo. Estamos los dos muy contentos, aunque el más”. Comentó el ganador, sin apenas tiempo de disfrutar de la victoria. “De aquí partimos para Madrid porque mañana a las 8.30 estamos jugando en el Club de Campo Villa de Madrid otra prueba del Circuito de Madrid. Así es nuestra profesión; ¡y que haya más semanas como ésta”, comentó Colomo, emocionado, dedicó la victoria a su familia que le ha acompañado estos días.
A un golpe se quedó Xavi Guzmán, catalán afincado en Huelva, que llegaba al campo de San Vicente de la Barquera con el título de Campeón de España de la RFEG bajo el título y como el claro enemigo a batir y eso que en la primera vuelta jugó al despiste con una tarjeta de 73 que le alejaba de los primeros líderes. Se puso las pilas Xavi para firmar dos resultados parejos de 65 golpes y terminar con -10 en total, en espera de lo que hacía por detrás Javier Colomo, a quién fue pisando los talones desde el sábado. Guzmán estuvo muy cerca de ganar los dos títulos nacionales más importantes de la temporada, pero se quedó a las puertas.
“Estoy jugando muy bien y he dado un paso adelante en mi preparación. No me estoy centrando en los resultados si no en el trabajo diario con un nuevo preparador físico, que no lo había hecho antes y está dando sus frutos. Mi cabeza está mucho más fuerte y ha sido una pena el +2 del primer día, que sufrí mucho por el campo, pasé una mala noche con dolores de estómago y salí mentalizado al campo que tenía que aguantar y luego hizo dos buenas tarjetas de 65 golpes. Contento con la segunda plaza pero me voy con un pelín de mal sabor de boca porque hoy salí con ganas d ganar y me he quedado a las puertas”.
En tercera posición empatados quedaron dos Carlos, Rodiles y Balmaseda, dos veteranos que han compartido muchas jornadas de golf. “Hoy me han sobrado los nueve primeros hoyos en los que hice 40 golpes (cuatro bogeys), porque por los nueve segundos me he salido: 28 golpes, cinco birdies y un eagle. Pero en tu tarjeta cuentan todos los golpes”, comentaba Rodiles.
El green del 18 de Golf Santa Marina fue un hervidero de público ávido de buen golf y que esperaban que su jugador local, José Antonio Sota, primo de Seve, se alzara con el triunfo. Pero no pudo ser. El jugador cántabro terminó con el par del campo, 71 golpes, con -5, empatado en quinta posición empatado con Eduardo Larrañaga. No se cumplió el sueño.