Jeff Hatton no solo ha sido su entrenador personal durante toda su carrera, sino que también fundó en 2004 el centro de golf Hatton Golf

En el mundo del golf profesional, pocas relaciones son tan estrechas y fructíferas como la que une a Tyrrell Hatton con su padre, Jeff Hatton. Desde que Tyrrell comenzó a empuñar un palo con apenas cinco años, su padre ha sido su guía constante; tanto en la técnica como en el aspecto emocional del juego.

Jeff Hatton no solo ha sido su entrenador personal durante toda su carrera, sino que también fundó en 2004 el centro de golf Hatton Golf en Marlow, donde ofrece clases, ajustes de palos y reparaciones. Allí ha formado a diferentes generaciones de golfistas, consolidando su experiencia como técnico y mentor.

El papel del primogenitor ha sido decisivo en el desarrollo de Tyrrell como jugador profesional

Su influencia quedó más que patente durante el Alfred Dunhill Links Championship -donde formó pareja con su hijo- cuando Jeff ejecutó un golpe magistral desde un bunker con un stance muy complicado y bajo duras condiciones climáticas, en un día en que la jornada tuvo que ser suspendida por la lluvia y el viento. La jugada, aplaudida por todos los presentes, mostró no solo su habilidad como jugador, sino también la enseñanza de temple y precisión que ha transmitido a Tyrrell desde niño.

El papel de Jeff ha sido decisivo en el desarrollo de Tyrrell como jugador profesional. Bajo su tutela, Hatton ha alcanzado múltiples victorias en el DP World Tour, ha participado con éxito en la Ryder Cup y se ha convertido en uno de los golfistas más destacados de su generación. La historia de los Hatton es un ejemplo de cómo apoyo familiar, disciplina y talento compartido pueden forjar a un campeón, y cómo la figura de un padre puede ser, al mismo tiempo, mentor, entrenador e inspiración.

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