El golfista surcoreano ha pasado en las últimas dos semanas de obtener una invitación para jugar el Trophée Hassan II de Marruecos a batir un récord histórico del circuito europeo: ser el jugador más joven en conseguir un back to back de triunfos. Y es que, detrás de ese rostro risueño y esa alegría en el golpeo de la bola se esconde un chaval de tan solo 20 años.
No era ninguna tontería cuando a comienzos del pasado mes de octubre se justificó la decisión de llevar la Presidents Cup a Incheon (Corea del Sur) alegando el inmenso crecimiento que estaba experimentando el golf en este país asiático.
Y aunque el deporte femenino lleva en alza mucho tiempo aquí, con el dominio de figuras como Inbee Park, Amy Yang o Sei-Young Kim -hasta ocho jugadoras surcoreanas integran los catorce primeros puestos de la clasificación mundial-, faltaba el empujoncito final para incorporar a algún jugador con el que estar representados en ambos géneros. Y el elegido parece ser Jeunghun Wang.
Y eso que el surcoreano se las ha visto de todos los colores estas dos últimas. Para empezar, basta recordar el PlayOff de desempate en Marruecos, con Nacho Elvira tocando a las puertas de su primer triunfo en el European. Parecía imposible que se le pudiera escapar la victoria al cántabro a tenor de cómo había llegado cada uno al green del 18. Elvira, de dos, dejándose un putt de unos tres metros para eagle. Wang, de tres, teniendo que embocar un putt kilométrico desde final de green, cuesta abajo y con varias caídas. El final ya lo conocemos, pero es que la proeza de esta semana tampoco se queda atrás.
Desde primera hora de la mañana se disputaba el triunfo con el bangladesí Siddikur Rahman en el partido estrella del día. Y durante toda la jornada Rahman fue por delante con una cómoda ventaja hasta llegar al 16. Antes de comenzar la antepenúltima bandera eran tres los golpes que separaban a ambos golfistas. Y entonces llegaron los nervios del bangladesí, que cometió doblebogey y bogey para dejar todo empatado a falta del 18. Y ahí terminó de hundirse. Firmó el par y Wang, atento en todo momento desde la retaguardia, le asestó un golpe definitivo con un birdie sin posibilidad de reacción.
“Todavía no me puedo creer que haya ganado dos semanas seguidas”, dijo el surcoreano a los medios minutos después de sumar el triunfo en el Mauritius Open. “Si queréis saber la verdad, hasta llegar al 16 ni siquiera estaba pensando en conseguir la victoria aquí. Desperdicié un montón de putts el último día y pensé que había perdido toda posibilidad. Supongo que hoy he tenido la suerte de mi lado. Ahora toca trabajar para tratar de conseguir la tercera en Irlanda”, continuó.
El The K Club de Kildare aguarda, falta por ver si Rory no le agua la fiesta.