Aprovechando su estancia en la gran final del Champions Tour, Miguel Ángel Jiménez se pasó por la cámara acorazada que PING posee en Arizona para recibir un premio, esta vez por partida doble, de manos de John Solheim. Las réplicas correspondientes a los dos putters, en oro macizo, utilizados en sus dos victorias en los Grandes: el Senior Open y el Regions Tradition, ambos conquistados en 2018.
Al igual que sucedía el pasado año, en aquella ocasión para conmemorar su record en el European Tour de 707 torneos disputados, el presidente y director ejecutivo de PING, distinguía con dicha entrega a uno de los grandes embajadores alrededor del mundo de la firma que en 1961 creara Karsten Solheim.
PING reconoce de esta manera la confianza depositada en su material por aquellos jugadores profesionales ganadores en los diferentes circuitos y por hitos como el realizado por el de Churriana aunque no todo son putters. También está, entre otros, el wedge que le dio la victoria a Bubba Watson en el Masters de Augusta de 2012, o el hierro 4 utilizado por Louis Oosthuizen ese mismo año con el que consiguió el primer albatros de la historia en el hoyo 2 (par 5) del Augusta National
Cabe reseñar que la cámara acorazada guarda cerca de tres mil réplicas en oro de putters representando cada uno de los modelos utilizados en cada una de sus victorias. Una prueba de ello son las casi seis docenas que se guardan de Lee Westwood, campeón en otros tantos torneos de golf alrededor del mundo, o los más de treinta que posee el propio Miguel Ángel Jiménez.
PING hace dos réplicas bañadas en oro, una para el jugador y otra que almacena en su cámara acorazada sita en sus oficinas centrales en Phoenix, Arizona. En el caso de victorias en cualquiera de los “Grandes”, PING realiza las réplicas en oro macizo.