“Espero que haya una generación que quiera ser golfista porque me vio jugar”; afirmó el de Barrika que viene a la conquista de su 4º título

Legado. Compromiso. Deber. Responsabilidad. Esas palabras, tan parecidas entre sí, flotaron en el aire de la Plaza de Cibeles durante la presentación del Open de España 2025. Jon Rahm tomó el micrófono, miró a su alrededor y, por un momento, pareció ver más allá del presente.
El futuro inmediato es esta misma semana, con Rahm y un nutrido elenco de estrellas preparados para luchar en el Club de Campo Villa de Madrid por una nueva edición del Open de España. El de Barrika persigue su cuarto título nacional, un logro que le situaría por encima del gran Seve Ballesteros en el palmarés. Pero Rahm quiso mirar mucho más lejos. Se imaginó jugando este torneo dentro de varias décadas, como si la historia aún tuviera muchas páginas por escribir.
“Si Seve ganó tres Open de España, yo quiero ganar cuatro. Y si alguien tiene cuatro, intentaré ganar más”
“Ha habido muchos golfistas delante de mí, y espero ser uno más en esa lista. Sin Seve, por ejemplo, no habría habido un Rahm. Eso está claro”; reflexionó el número uno español. “No puedo darte todas las razones por las que juego en casa, pero sí las más importantes; la primera es porque quiero seguir construyendo la historia del golf en España. Si Seve ganó tres Open de España, yo quiero ganar cuatro. Y si alguien tiene cuatro, intentaré ganar más”.
El vizcaíno habló también desde el sentido del deber. “Entiendo que es mi obligación. Si no fuera por los Seve, Miguel Ángel, Chema o Sergio, yo no estaría aquí. Por eso creo que mi labor es venir a jugar. Ojo, que vengo encantado, pero también sé que es mi deber. Para muchos aficionados puede ser la única semana en la que puedan verme en persona”; añadió.
“Espero que haya una generación que quiera ser golfista porque me vio jugar. Yo no se lo pude decir a Seve, pero sí a Chema y a Sergio. Ojalá que dentro de 20 años llegue al hoyo 1 junto a una promesa del golf español que me diga que está ahí porque me vio jugar a mí”; afirmaba.
Rahm se emocionó al hablar del público español, de esa energía única que le impulsa en cada golpe. “Cuando era niño y veía golf por televisión, en España había siete u ocho torneos. Cuando me hice profesional, no había ninguno. Quiero que tengamos más. No puedo garantizar que vaya a jugar todos, pero sí deseo que el golf en España tenga más apoyo y más presencia”.
El campeón de Barrika sabe que el camino pasa por fortalecer torneos como este Open de España, al que no falta desde 2018. “Es muy fácil recomendar este torneo entre los jugadores. El campo es precioso, la ciudad es maravillosa y el trato que recibimos es increíble. Y eso es fruto del gran cambio en la organización”; subrayó.
El reconocimiento fue recíproco. Gerard Tsobanian, presidente del Open de España, le devolvió el cumplido con palabras de gratitud. “Jon, tú representas todo en este país. Tu presencia en el torneo es capital. Es algo único y te agradezco cada año que estés aquí, porque detrás de ti vienen otros grandes campeones”.
Entre ambos se encontraba Ángel Hidalgo, defensor del título y admirador confeso del vasco, aunque rival en muchos torneos. “Es posiblemente el jugador más relevante de España desde Seve”; sentenció.
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