“Ni Tyrrell ni yo jugamos nuestro mejor golf, pero los jóvenes fueron un faro de fortaleza y nos llevaron hasta el final”, declaró el de Barrika
El golf español volvió a escribir una página dorada este domingo en Michigan. Jon Rahm, líder de Legión XIII, cerró un año de ensueño conquistando el LIV Golf Team Championship junto a su equipo tras imponerse en un desempate vibrante frente a los Crushers GC. Con esta victoria, el de Barrika consigue un hito mayúsculo; sumar en la misma temporada el campeonato individual y el título colectivo en la liga árabe.
La jornada tuvo todos los ingredientes de una batalla épica. Bryson DeChambeau firmó un imponente 62 que puso contra las cuerdas a Rahm en el duelo de capitanes. Sin embargo, el vasco resistió y, acompañado de Tyrrell Hatton en el PlayOff, terminó cerrando la gesta para su equipo.
“El PlayOff fue la guinda del pastel. Estuve positivo todo el día. Sabía que podían pasar cosas buenas”
Rahm no ocultó su satisfacción tras sellar el triunfo y subrayó el papel decisivo de los más jóvenes de su escuadra, Caleb Surratt y Tom McKibbin. “Siempre es difícil ponerlo en palabras. Ni Tyrrell ni yo jugamos nuestro mejor golf, pero los jóvenes fueron un faro de fortaleza y nos llevaron hasta el final. Estoy feliz de haber ganado por fin un PlayOff y no podría estar más orgulloso de todos ellos. Ha sido un año largo y ellos jugaron increíble”; destacó el vizcaíno a pie de green.
Poco más tarde, ya con el trofeo en las manos y flanqueado por sus tres compañeros, Rahm profundizó en lo que significa este triunfo colectivo y el camino recorrido por la franquicia que nació con su llegada a la liga. “Significa mucho. Ser el número uno nunca es fácil, y hoy fueron los jóvenes quienes nos mantuvieron en la pelea hasta que Tyrrell y yo despertamos en el 17. El PlayOff fue la guinda del pastel. Estuve positivo todo el día y sabía que podían pasar cosas buenas. Estoy extremadamente orgulloso de todos y feliz de que seamos nosotros los que estamos aquí”; señaló.
El triunfo en Michigan supone el broche perfecto a la temporada y una validación del proyecto de Legion XIII, una franquicia diseñada bajo el sello personal de Rahm que en apenas un año ha conquistado la cima. Con un equilibrio perfecto entre juventud y experiencia; el equipo se erige en símbolo de presente y futuro dentro de la competición.
Para Rahm, la conquista representa mucho más que un título; es la confirmación de su liderazgo y la prueba de que, tanto en el plano individual como en el colectivo; sigue siendo uno de los grandes referentes del golf mundial.
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