El vasco y el austríaco sumaron un triunfo clave ante el número uno y el campeón del US Open, mostrando el espíritu indomable de Europa
Sepp Straka y Jon Rahm firmaron una de las victorias más sonadas del día en la Ryder Cup de Bethpage Black al imponerse en el fourball al número uno del mundo y ganador de dos Grandes este año, Scottie Scheffler, y al campeón del US Open; J.J. Spaun. Para Straka, que debutaba en una Ryder Cup fuera de casa y en esta modalidad, la experiencia resultó inolvidable. “Fue muy divertido. No tuve mi mejor juego, especialmente al principio, pero Jon me recordó que estaba ahí, que siguiera empujando. Me dijo que hiciera un swing con confianza en el último hoyo, y así lo hice”.
El austríaco sumó su primer punto de la semana, pero los focos se dirigieron también a Rahm, que acumula ya siete victorias y dos empates en sus últimos nueve partidos de Ryder Cup. El vasco, sin embargo, rechazó llevarse todo el mérito. “He tenido muy buenos compañeros. Tyrrell ha sido fantástico y Sepp hoy hizo lo suyo. Aquí no se gana ni se pierde solo. Es un equipo y he tenido la fortuna de contar con grandes compañeros”.
Straka confesó que sufrió durante gran parte del recorrido, aunque el putter le respondió en los momentos clave. “Es irónico que embocara el putt ganador, porque Jon jugó increíble”. Rahm, sin embargo, no dudó en destacar la aportación de su compañero. “Se infravalora. Ese chip-in en el 2 fue clave, y el putt en el 14 fue enorme. Hizo lo importante y respondió cuando más lo necesitábamos”.
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