No hubo sorpresa de última hora y, como era de esperar, Jordan Spieth se alzó con el trofeo al mejor golfista de la temporada 2014/2015. A decir verdad era un secreto a voces después de su victoria en la FedEx Cup. Spieth ha hecho suyo este año en el PGA Tour y ha conseguido en premios la friolera de 22 millones de dólares, más que cualquier otro jugador en la historia del circuito americano.
Y es que la consecución del Masters de Augusta y del US Open, a los que hay que sumarle los triunfos en el John Deere Classic, Valspar Championship y Tour Championship, han facilitado mucho acabar como líder destacado en la lista de ganancias.
Así, el deportista de 22 años sigue la estela de Rory McIlroy, vencedor del año pasado, y se coloca junto al norirlandés –en dos ocasiones-, Tiger Woods –nueve veces-, Jim Furyk, Luke Donald, Vijay Singh y Padraig Harrington como los únicos golfistas que han conseguido el premio desde que comenzara el nuevo siglo.
Spieth empezó el año con mucha fuerza para enfundarse la Chaqueta Verde en el Augusta National, y después hizo lo mismo en Chambers Bay, en un final trepidante ante su compatriota Dustin Johnson. Todo salía a pedir de boca para el de Dallas, que incluso veía como, declinando la invitación del Abierto de Escocia y ganando el John Deere en su lugar, era capaz de disputar con garantías un torneo en un campo estilo links como el Old Course de St. Andrews y finalizar en la parte de arriba de la tabla. El norteamericano se quedó a las puertas de disputar el desempate en The Open. Sin embargo, a partir de aquí llegó la nada.
El aura de invencibilidad que parecía llevar consigo Spieth se desvaneció de repente, y los más críticos comenzaron a cargar las tintas contra él cuando no consiguió pasar el corte en los dos primeros eventos de los PlayOff de la FedEx Cup y terminó en el T13 en el tercero, el BMW Championship. Que si ha cambiado de palos, que si ha perdido el hambre del comienzo del año, que si ha tenido un bajón físico… Las habladurías sobre él se apoderaron de los medios.
Pero no había dicho su última palabra. En un torneo sensacional disputado en East Lake fue capaz de ganarle el pulso a Henrik Stenson y alzarse con el triunfo, para decepción de sus detractores. Spieth ha hecho historia en el PGA Tour durante este año, y el premio es un reconocimiento a este hecho.