Durante el juego del hoyo 16, en la primera jornada del LXVIII Campeonato de España de Profesionales, la bola de Jordi García Pinto reposaba en green. Jordi preparó el golpe tras lo que una ráfaga de viento provocó el movimiento de la bola.
Conforme a la Regla 18-2b:
“Si la bola en juego de un jugador se mueve después de que ha preparado el golpe (por otra causa que no sea como resultado de un golpe), se considera que el jugador ha movido la bola e incurre en la Penalidad de un golpe.
La bola debe ser repuesta, salvo que el movimiento de la bola ocurra después de que el jugador haya iniciado el golpe o el movimiento hacia atrás del palo para realizar el golpe y el golpe se ejecute.”
Sin embargo, en enero de 2012 la Regla 18-2b fue modificada para añadirle una excepción por la que “si se sabe o es prácticamente seguro que el jugador no causó que su bola se moviera, la Regla 18-2b no se aplica.”
Los tres jugadores del grupo de Jordi sabían que la regla había cambiado y que, dado que se sabía que Jordi no había causado el movimiento de la bola, sino que lo había causado la ráfaga de viento, el jugador no incurría en penalidad. Informa la RFEG.
Sin embargo, erróneamente, Jordi levantó su bola en juego y la colocó en el lugar que estaba antes de que la moviese el viento, creyendo que tenía que reponerla. Como aclara la Decisión 18-2b/11, “si se sabe o es prácticamente seguro que una bola en juego ha sido movida por el viento, agua u otro elemento, una vez que el jugador ha preparado el golpe; no hay penalidad y la bola debe ser jugada desde su nueva situación.”
Cuando Jordi levantó la bola de la nueva posición y la colocó en la posición original, jugando la bola, incurrió en dos golpes de penalidad por infracción de la Regla 18 por mover su bola en juego y no reponerla, jugándola a continuación.
Lógicamente, desconocedor de la infracción de la regla, Jordi no incorporó esta penalidad en su resultado para el hoyo 16, entregando su tarjeta de resultados con un resultado para ese hoyo inferior al que realmente había obtenido. Esto supone una infracción de la Regla 6-6d, que dice que “el competidor es responsable de la correcta anotación en su tarjeta del resultado de cada hoyo. Si entrega un resultado en cualquier hoyo más bajo que el realmente obtenido, está descalificado.”
Una vez concluida la primera jornada, un componente del equipo arbitral recibió la llamada telefónica de Jordi García Pinto. Haciendo memoria de su vuelta, el jugador había recordado el incidente y había repasado la Regla aplicable en la tranquilidad de la habitación del hotel, llegando a la conclusión de que, en efecto, había infringido las Reglas sin pretenderlo.