“Esto me impulsa a seguir esforzándome para alcanzar todo lo que me proponga”; afirmaba Josele Ballester campeón del Saudí International
El golf español celebró este domingo un nuevo nombre propio. Josele Ballester, uno de los grandes talentos emergentes del deporte nacional, conquistó en el Riyadh Golf Club su primer título profesional, en la séptima edición del PIF Saudi International, evento insignia de la Riyadh Season 2025.
A sus 22 años, y apenas medio año después de dar el salto al profesionalismo e incorporarse a la LIV Golf League, Ballester firmó un imponente -22 para imponerse por tres golpes al estadounidense Caleb Surratt, también jugador LIV -miembro de Legión XIII de Jon Rahm– y subcampeón por segundo año consecutivo.
Josele Ballester quiso subrayar lo mucho que ha cambiado su juego desde su aterrizaje en LIV
La victoria llegó con una vuelta final sin bogeys y un brillante 66, una demostración de control y madurez impropia de alguien con tan poca experiencia en los circuitos profesionales. El propio Ballester no escondió su emoción al levantar el trofeo. “Estoy súper feliz. Es todo, ¿no? Siendo un niño soñaba con este momento, con ganar mi primer torneo profesional. Para esto he trabajado tan duro cada día. Es increíble poder conseguirlo por fin”, confesó.
El español añadió que este triunfo le da un impulso adicional para lo que viene. “Esto me impulsa a seguir esforzándome para alcanzar todo lo que me proponga. Ahora mismo estoy muy feliz y agradecido a todas las personas que me han apoyado”.
El de Castellón llega a este gran salto tras una trayectoria amateur repleta de éxitos; Campeón de España Amateur 2020, Campeón de Europa 2023 y U.S. Amateur 2024. Además, brilló en su etapa universitaria en Arizona State University, donde obtuvo dos veces la distinción All-American antes de firmar con los Fireballs de Sergio García en junio de 2025.
Ballester quiso subrayar lo mucho que ha cambiado su juego desde su aterrizaje en LIV. “Estos últimos meses han sido increíbles. Mucho aprendizaje. Cuando entré en LIV no estaba jugando bien, y fue un proceso. Tenía que mejorar. Ha sido genial ver que, en tan poco tiempo, he progresado tanto y que puedo competir al máximo nivel con los mejores jugadores del mundo”.
Su triunfo en Riyadh supone no solo la confirmación de un talento llamado a marcar una era, sino también el comienzo de un nuevo capítulo. Uno que Ballester afronta con la misma mezcla de ambición y gratitud que mostró tras firmar la mejor semana de su incipiente carrera.
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